El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, ha blindado el Camp Nou tras la marcha de Leo Messi y antes de la rueda de prensa que ofrecerá para dar explicaciones sobre la noticia. El máximo directivo ha suspendido los tours a pie y ha cerrado el museo para evitar que irrumpan aficionados al estadio y le increpen mientras comparece en el auditorio.
Lo han explicado fuentes policiales, que han alertado también de que Laporta ha aumentado las medidas de seguridad en los accesos al coliseo azulgrana y ha suspendido los tours a pie y las visitas al museo. El objetivo, explican fuentes no oficiales de los Mossos d'Esquadra, es evitar que se cuelen aficionados y revienten la rueda de prensa del presidente.
Marcha de Messi
El blindaje del Camp Nou tiene lugar horas después de que el club azulgrana confirmara que Leo Messi deja el club por los "obstáculos" de la Liga, según la junta que preside Laporta.
La noticia causó un terremoto en los medios y las redes sociales dentro y fuera de España.
Críticas a Laporta
Parte de la corriente de indignación se dirigió hacia el propio Laporta, con aficionados pidiendo que dimitiera. La etiqueta, de hecho, se convirtió en tendencia en Twitter España durante algunas horas.
El directivo dará hoy explicaciones. Antes, el Barça ha tratado de exculparse al apuntar a La Liga y sus "obstáculos" para renovar al astro argentino.