Más de cien organizaciones se han adherido a Zeroport, la plataforma contra la ampliación de El Prat, después de que el Gobierno y la Generalitat anunciaran un acuerdo para incrementar la capacidad de vuelo del aeropuerto, en el marco de la comisión bilateral celebrada este lunes.
Los contrarios a la ampliación de la infraestructura aeroportuaria argumentan razones medioambientales para frenar el proyecto. Además, piden que se proteja el delta del Llobregat y que el dinero previsto se destine a servicios esenciales. Por todo ello, han convocado una manifestación el 19 de septiembre, bajo el lema: “¿Ampliaciones de aeroportuarios? No, gracias”.
Compromiso climático
Según defiende Zeroport, la ampliación tendría “un impacto negativo sobre la biodiversidad y la salud de las personas” y añade que es “inviable en el escenario de crisis energética y de la aviación”. No obstante, el proyecto aún está pendiente de definición.
Las organizaciones firmantes piden que los 1.700 millones de euros presupuestados para el proyecto se inviertan en “un modelo de movilidad que priorice los modos de transporte más utilizados por el conjunto de la población y más sostenibles, como el ferrocarril”.
Aumento de las emisiones
Según los datos recogidos, el aeropuerto de El Prat emitió 2,7 millones de toneladas de CO2 en 2017. Con la ampliación, se ampliarían las conexiones por hora y, por lo tanto, las emisiones, según la organización.
“Este hecho es totalmente contrario a los objetivos de reducción de emisiones de los gases de efecto invernadero que establece la Unión Europea y la ley catalana de cambio climático”, explica Zeroport. Ambas fijan una reducción para el año 2030 del 40% respecto al año base, es decir, 1990.
Conservación de la biodiversidad
Esta actividad genera, además, grandes cantidades de residuos y partículas contaminantes, así como un aumento de la contaminación lumínica y sonora que afecta a la salud y bienestar de las poblaciones vecinas. Se añade también el impacto negativo sobre el delta del Llobregat, un espacio protegido por su biodiversidad.
Asimismo, los firmantes consideran que estos proyectos favorecen a “un modelo económico y turístico ineficaz y que implica un fuerte impacto social”, debido al encarecimiento de la vivienda, la masificación del espacio urbano y del transporte público, la precarización laboral, la desaparición del comercio local y graves problemas de movilidad, entre otros.
Las reclamaciones de los protestantes
Así, los contrarios exigen la retirada de los planes de ampliación de la actividad y de las infraestructuras del aeropuerto; la definición de planes de reducción de líneas de vuelos, a favor de la disminución de los niveles de contaminación atmosférica y acústica; la eliminación de los privilegios fiscales y los subsidios de estas actividades; y, por último, la declaración de Red Natura 2000 en todo el ámbito de Parc Agrari del Baix Llobregat.