Un antiguo poblado rural situado en el término municipal de Camarasa (Lleida) ha salido a la venta por 990.000 euros. Cuenta con una parcela de 35.500 metros cuadrados, de los cuales 1.800 están construidos, y tan solo siete casas de distintas superficies y construcciones anexas, piscina, pista de tenis, jardines, zonas de bosque y huertos.
Así lo ha informado en un comunicado el portal inmobiliario Fotocasa, donde se ha puesto en venta el pueblo. Construido alrededor de 1930, necesitaría una reforma para entrar a vivir en él y sus actuales propietarios recomiendan la compra como una inversión para abrir un negocio turístico rural.
Huida al campo
Tras la pandemia del coronavirus, se ha notado un éxodo de las grandes ciudades a núcleos urbanos más lejanos pero asequibles. Así lo ha expresado la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, que sostiene que se trata de una “huida al campo y a lo rústico sin precedentes, después de haber visto durante años cómo las grandes urbes adquirían cada vez más protagonismo en la demanda de vivienda”.
Así pues, defiende que se necesitan medidas y políticas de acondicionamiento de telecomunicaciones en estas zonas rurales para que éstas dispongan de servicios principales, como una buena conexión a internet que permita teletrabajar. "Este aspecto podría impulsar la tan anhelada repoblación de la España vaciada", ha subrayado Matos.
Aumento de la demanda
Los datos de Fotocasa reflejan que, durante el confinamiento, la búsqueda de fincas rústicas fue la que más creció, con un 46% más respecto a antes de la pandemia, y esto es algo que se ha mantenido. Durante buena parte del 2020, las viviendas más demandadas en los municipios de la provincia de Barcelona fueron apartamentos (52%), la casa-chalet (49%), la casa adosada (30%) y las fincas rústicas (22%).
Tras el Covid-19, el teletrabajo también se ha impulsado en muchos sectores, por lo que buena parte de los ciudadanos se han planteado un cambio de residencia. Los últimos datos del portal inmobiliario muestran que más de un 30% de los trabajadores que tienen perspectiva de trabajar desde casa de forma completa a largo plazo lo contemplan. Entre ellos, las zonas que les resultan más atractivas son los espacios rurales (45,5%) y las zonas de costa (33,4%).