Accedía a los comercios con un casco puesto, amenazaba a los empelados con una navaja de grandes dimensiones, los encerraba en el almacén, y huía en moto. Fue así como un un vecino de Barcelona, de 33 años, robó en dos tiendas de telefonía y una farmacia del área metropolitana. El caco, que acumula 24 antecedentes por hurtos y robos violentos, ya ha ingresado en prisión.
Un dispositivo de vigilancia permitió a los Mossos d'Esquadra arrestar al sospechoso el pasado 15 de julio, tras varios atracos en tiendas de móviles de Barberà del Vallès y Granollers, un mes antes. Los investigadores localizaron al hombre cuando circulaba en una moto robada y lo siguieron hasta Barcelona, donde paró ante otro comercio que vendía teléfonos.
Detenido 'in fraganti'
Tras rondar varias veces por delante de la tienda, decidió marcharse hasta otro comercio de las mismas características en El Masnou en el que, finalmente, tampoco entró. La siguiente parada fue Vilassar de Mar, donde el caco asaltó una farmacia, de donde se llevó 200 euros.
Este fue su último golpe, ya que los agentes que lo seguían le dieron el alto con el dinero encima. En la botica, el hombre amenazó a una empleada y a tres clientes con la misma navaja que había utilizado en robos anteriores, para los que también utilizaba el casco de moto para ocultar su rostro, y huía en el ciclomotor.
Prisión por tres robos
Según la policía catalana, el detenido sustrajo móviles por valor de 13.000 euros. Tras pasar a disposición judicial el pasado 17 de julio, ha ingresado en prisión provisional.