Un vecino de Terrassa, de nacionalidad española y de 41 años, ha ingresado en prisión después de que los Mossos d'Esquadra lo detuvieran el pasado 21 de julio acusado de tres delitos con violencia e intimidación en establecimientos de la ciudad.
El hombre siempre actuaba tapado con mascarilla, gafas de sol y usaba una barba pelirroja. Además, amenazaba con un cuchillo de grandes dimensiones para robar y encerraba a las víctimas en una habitación. Todo con el objetivo de poder huir del lugar con facilidad, según ha informado la policía catalana este lunes en un comunicado.
Misma forma de proceder
Los Mossos le imputan un primer hecho que habría cometido el 20 de marzo alrededor de las 20.00 horas en un establecimiento de la calle Colom, de donde se llevó 710 euros de la caja registradora.
Por otra parte, el 11 de julio sobre las 15.00 horas perpetró otro robo en una gasolinera de donde se llevó 375 euros y el teléfono móvil de la dependienta, después de fingir llevar un arma. Los agentes de la comisaría de Terrassa abrieron una investigación, ya que la manera de actuar y la descripción del autor coincidían en los dos asaltos.
Error de comprobación
El pasado 21 de julio a las 17.50 horas robó 150 euros en una mercería de la calle Menéndez Pelayo, unos 200 euros que tenía la trabajadora y un anillo. Igual que en los otros robos, dejó a la dependienta encerrada en una habitación del comercio, pero la puerta no se cerró bien y pudo salir y pedir ayuda a agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana que, gracias a la descripción facilitada, pudieron localizarlo.
En el momento de su detención, encontraron en un cubo de basura el monedero de la mujer y una barba pelirroja. El delincuente pasó a disposición del juzgado de guardia del municipio, que decretó su ingreso en prisión.