Sucedió en abril de 2019, cuando un preso chileno se fugó del penal de Quatre Camins, donde cumplía 14 años de condena por tentativa de homicidio y atracos en joyerías de Cataluña. Todo ello después de que los Mossos d'Esquadra localizasen a dos individuos con "actitud sospechosa" en un vehículo. En un primer momento ambos se identificaron, pero minutos después se dieron a la fuga. Durante la huida, el coche embistió a una motorista, que cayó al suelo y sufrió lesiones múltiples.
Quien conducía el turismo era el delincuente que lideraba una organización dedicada a asaltar tiendas de joyas, y por estos delitos ingresó en la cárcel catalana pero, durante un permiso, se fugó. Según señala la policía, sobre el prófugo pesan más de 15 antecedentes por ilícitos contra el patrimonio y por ello un requerimiento judicial internacional. Tanto él, como el resto de la banda, son de origen chileno. De hecho, el huído había vuelto a su país de origen, donde los Mossos y la Policía Nacional lo han arrestado este julio, en coordinación con Interpol.
Fuga de prisión
En 2008 ingresó por primera vez en la cárcel, y según señalan los cuerpos de seguridad, sus entradas y salidas de penales han sido "frecuentes". La colaboración entre el CNP, la policía catalana y las autoridades chilenas han permitido localizar y arrestar al prófugo.
Según indican los investigadores, primero lo localizaron en Francia, aunque poco después huyó a su país de origen, donde llevaba una vida totalmente "integrada" y residía en el domicilio de su pareja en Santiago de Chile, donde lo han detenido.