Cuba es un país hermano para muchos españoles, un lugar cálido y con gente cercana y agradable. La isla tiene una atmósfera que, en cierto sentido, puede recordar a la de las Islas Canarias. Es una isla de encanto único e irrepetible, con un pueblo que disfruta de cada pequeño momento y con unos paisajes sorprendentes.
Por todo ello, muchos españoles ya están pesando a estas alturas en pasar sus vacaciones en este lugar maravilloso. Pero, como en todo viaje lejano, hay que tener en cuenta una serie de factores, que te contamos en este artículo.
¿Que necesitas?
Antes de pensar en qué visitar una vez allí, lo primero y más importante es saber qué se necesita para poder entrar al país. Como ocurre en otros países de cualquier parte del mundo, cualquier turista que quiera entrar en Cuba necesita una tarjeta de turista. No es exactamente lo mismo que un visado, pero sí que es requisito fundamental para entrar. Su validez, por otra parte, es de un máximo de 30 días.
Aunque es ampliable, de hecho, cualquier viajero puede pasar hasta dos meses en suelo cubano solo con esta tarjeta de turista. Un buen punto a favor, ya que su solicitud es más sencilla que la de cualquier visado de turista para países como Estados Unidos. En cuando a dónde pedirla, todo depende de cómo se organice el viaje. Si lo haces por cuenta propia, puedes acudir a webs como visaturismo.es para hacer el trámite, por ejemplo.
Dinero en metálico
En cambio, si es un viaje ya organizado, lo habitual es que la tarjeta para entrar a Cuba ya esté incluida en toda la documentación que sea necesaria. Nada problemático, aunque, si no viene incluido, se debe hablar con la agencia de viajes para ver cuál es la mejor opción a seguir, ya que las alternativas a la vía digital de tramitación son acudir a embajadas para realizar todo el papeleo. Nada aconsejable, y menos en los tiempos que corren.
Por último, pero no por ello menos importante, hay que tener muy en cuenta el dinero en metálico. Debe llevarse una buena suma para evitar problemas a la hora de pagar con tarjeta y, a ser posible, deben ser euros, dólares canadienses o libras esterlinas. Son las monedas más aceptadas en el país, de hecho, en lugares como Cayo Largo del Sur, Cayo Coco, Cayo Guillermo, Varadero o Guardalavaca se aceptan los euros sin problemas. No es necesario cambiar la moneda, aunque sí es aconsejable llevar parte del presupuesto en pesos convertibles o CUC. No se debe confiar en la tarjeta bancaria para todo.
¿Qué sitios debes visitar?
Obviamente, hay varias localizaciones absolutamente imprescindibles si vas a pasar unos días de vacaciones en suelo cubano. La primera y más importante es, por supuesto, La Habana, capital del país y su corazón. Si recorres el centro de esta localidad vas a alucinar con su arquitectura, aunque también hay mucho que descubrir en los barrios más alejados, sobre todo en cuanto a colores y ambiente. Su gente es única y especial, capaz de hacer brillar una ciudad que, vista desde fuera, parece absolutamente decadente.
El encanto de La Habana es algo innegable, aunque Trinidad tampoco se queda atrás. Esta ciudad colonial es uno de los sitios más bonitos, por no decir el que más, de toda Cuba. Perderse por sus pequeñas calles mientras escuchas a los músicos llenar el ambiente con ritmos latinos y propios del lugar, o incluso disfrutar de una buena canchánchara. Es algo que debes experimentar al menos una vez en la vida, sin duda alguna.
Trinidad y Cienfuegos
De hecho, cerca de Trinidad puedes encontrar el Valle de los Ingenios, al que puedes llegar yendo en taxi. Es otro destino fundamental de Cuba, sobre todo por sus vistas y por la Hacienda Manaza Iznaga, una mansión colonial cubana de lo más representativa. Tiene, además, una torre que ofrece unas panorámicas realmente apabullantes. Nada recomendable para quienes tienen vértigo, pero, quienes no, pueden disfrutar de un paisaje único, digno de postales de recuerdo.
A esos destinos hay que sumar Cienfuegos, una ciudad que se puede ver en un par de horas, también Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande del país, aunque requiere tomárselo con bastante calma, ya que hay mucho que ver en ella (muy aconsejable ir en julio, coincidiendo con el carnaval); y, además de todo esto, Viñales, una zona rural muy tranquila y repleta de pequeñas casas coloniales, de lo más encantadoras.
Cuba es un lugar excepcional, sin duda. Hay que ir bien preparado, como a cualquier país extranjero, pero no es nada que no se pueda organizar con calma y paciencia. Por lo demás, lo que te espera en este territorio es un ambiente distinto, relajado y repleto de música. Ah, ¡y no olvides probar los mojitos!
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