El ritmo de vacunación en Cataluña propicia nuevos modelos para ir a los puntos de vacunación sin necesidad de pedir cita previa. Esta ha sido la prueba piloto que ha impulsado esta mañana el centro de atención primaria (CAP) Ramon Turró de Barcelona, que ha ofertado mil dosis contra el Covid-19.
La jornada de vacunación sin cita previa ha tenido buena acogida y ha formado largas colas de jóvenes que se han registrado desde primera hora y han agotado las dosis disponibles. Muchas personas han esperado más de tres horas para recibir la inyección contra el coronavirus, mientras hacían cola bajo el sol, algunos de ellas equipadas con sillas. Según apuntan algunos de los asistentes, el furor por la inmunización llega para poder viajar y gozar del ocio del verano con mayor tranquilidad.
Agotadas nada más abrir
La maratón ha sido rápida. Ester Julve, directora del CAP Ramon Turró, ha explicado que en cuando se han abierto las puertas ya se habían repartido prácticamente todos los números a los primeros mil de la cola, que era el número de vacunas ofertadas. “Ha sido un éxito”, ha destacado la jefa del centro sanitario, y ha recordado que “estamos teniendo una quinta ola y sabemos que la única solución que hay es vacunar”.
La directora ha remarcado que la atención primaria, además de administrar inyecciones, ha atendido al “80 % de la pandemia” del Covid-19 y ha sido un “freno” para reducir ingresos hospitalarios, pese a que se haya hablado más en el último año y medio de la situación de las ucis. Julve ha mostrado así una realidad olvidada durante los meses posteriores al confinamiento total de 2020. Los asistentes, en su mayoría jóvenes, han aprovechado la oportunidad para volver a la normalidad y han asegurado, ante las críticas por el aumento de contagios en su franja de edad, que “no todos somos inconscientes”.