El monasterio de Montserrat ha apartado de sus funciones al monje G. S. V. después de recibir la notificación los Mossos d'Esquadra de una denuncia por presuntos abusos sexuales a un menor de 17 años, en 2019.
En un comunicado, el monasterio ha explicado que al monje se le ha prohibido, "de manera absoluta, ejercer su ministerio" y cualquier actividad pastoral. Tampoco podrá tener contacto con menores y la abadía ha abierto, de forma "inmediata", una investigación para fijar responsabilidades canónicas y eclesiásticas.
Abusos en la Iglesia
El abad, Josep Maria Soler, ha mostrado su "colaboración total y absoluta" con la policía y la justicia para aclarar los hechos y depurar responsabilidades. También ha mostrado su apoyo a la presunta víctima y ha expresado su voluntad de "luchar contra todo tipo de abusos aplicando la normativa y los protocolos previstos de manera firme y taxativa".
En 2019, año en que se habrían perpetrado los abusos a este menor, fue cuando se conoció el caso del monje Andreu Soler, a quien la comisión que creó Montserrat definió como un "depredador sexual y un pederasta". Fue otra de las víctimas, Miguel Hurtado, quien acusó a la abadía de esconder las agresiones de este religioso a varios menores.