Barcelona movilizará a 108 agentes de la Guardia Urbana en el dispositivo policial previsto para la verbena de Sant Joan. Lo ha anunciado el teniente de alcaldía de Seguridad, Albert Batlle, este miércoles en la Comisión de Presidencia, Derechos de Ciudadanía, Participación y Seguridad y Prevención del ayuntamiento, en respuesta a una pregunta del grupo municipal del PP.
Aunque el dispositivo policial nocturno del 23 de junio todavía se está preparando, Batlle ha explicado que se desplegarán cinco sargentos, 12 cabos y 108 agentes, a los que hay que añadir "un dispositivo similar" de los Mossos d'Esquadra, así como de la Policía Portuaria. La mañana siguiente, el dispositvo contará con dos cabos y 16 agentes; mientras que el día 23 por la tarde habrá un sargento, seis cabos y 54 agentes; y el día 24 se encargarán de patrullar las playas un total de 131 agentes.
Polémica por los botellones
Batlle ha asegurado que es "imposible" que la Guardia Urbana controle todos los puntos de botellón que hay en la ciudad, en respuesta al grupo municipal de Junts, que ha detectado 48 de estos puntos, aunque el teniente de alcalde ha calculado que en realidad existen "muchos más".
Según ha señalado, el cuerpo policial cuenta con turnos de 300 agentes los fines de semana, de modo que "sería imposible controlar todo esto", ya que cada uno de estos puntos requeriría un despliegue de una decena de guardias urbanos. "Por lo tanto, tenemos que hacer apelaciones continuadas al civismo y la convivencia", ha valorado.
La oposición pide más control
La Comisión de Presidencia ha aprobado por unanimidad una propuesta de Junts para que el ayuntamiento impulse acciones que eviten los botellones y hagan cumplir las ordenanzas vigentes. Aun así, Batlle ha lamentado el interés que percibe en "hundir la reputación de Barcelona", ya que la capital catalana "abre telediarios", pese a que Madrid, Sevilla, Málaga registran situaciones parecidas.
El edil ha aceptado también un ruego de Ciudadanos que pedía desplegar efectivos de la Guardia Urbana para actuar contra los botellones y sancionar a quienes incumplan la normativa. Además, el Gobierno municipal también ha avanzado que a primeros de julio se reunirá la comisión de seguimiento de la ordenanza de convivencia en el espacio público para evaluar las repercusiones de las restricciones por la pandemia.