La Policía Nacional ha detenido a un okupa por cultivar marihuana en un chalet de Lloret de Mar. En la vivienda, el individuo había sembrado 279 plantas. Allí residía de manera ilegal junto a su pareja y su bebé, donde los agentes incautaron de 80 kilos de la droga.
En la finca había dos perros de raza potencialmente peligrosa, que custodiaban el cultivo. Además, el allanador, de 48 años y nacionalidad rusa, había pinchado la luz para alimentar la plantación. Por todo ello, los agentes lo arrestaron acusado de un presunto delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.
Semillero con 4.000 plantas de marihuana
No ha sido la única operación contra el cultivo y tráfico de marihuana en la misma población de Girona. El cuerpo policial también ha detenido a otros tres individuos de nacionalidad albanesa por la tenencia de un semillero con 4.000 plantas de marihuana, ya germinadas.
Fueron vecinos de la zona quienes alertaron a la policía del cultivo ilegal, que estaba oculto en una zona boscosa de difícil acceso. Tras bajar unos 400 metros de desnivel, los agentes localizaron el huerto. Tras ello arrestaron a sus dueños, que residían en una precaria cabaña de madera, próxima a la plantación.