Nuevo brote de Covid-19 en el penal de Puig de les Basses. Según denuncia el sindicato CSIF, son 34 internos y dos funcionarios los que se han infectado, y ahora los presos del módulo seis se encuentran confinados en sus celdas.
Fue el pasado 15 de mayo, según la organización, cuando se detectaron los primeros cuatro positivos entre los reclusos. Para evitar la propagación de la enfermedad, la dirección de la prisión los trasladó a la unidad Covid, donde permanecían en aislamiento médico.
Sin cuarentena tras los permisos
Tras esta infección, se realizaron pruebas PCR a los internos de su módulo y así se detectaron una treintena de positivos, más los de los dos funcionarios. Otros siete más están en cuarentena por contacto estrecho con los infectados.
El sindicato considera que el origen del brote es un interno que disfrutó de un permiso de 48 horas y que, al regresar al penal, no fue sometido a aislamiento de forma preventiva. Una medida que obedece a las "instrucciones" tanto de la Secretaría General de Prisiones como de Salud, señala CSIF.
Funcionarios reclaman medidas preventivas
Por este motivo, los funcionarios reclaman a Servicios Penitenciarios que se apliquen "medidas de prevención y seguridad precisas para impedir la propagación de la pandemia, ya que aún no se ha terminado", y les recuerdan "la obligatoriedad que tienen en cuanto a la protección de reclusos y trabajadores penitenciarios".
Se trata del segundo brote detectado en el mismo penal. El pasado diciembre, 39 reclusos del módulo cinco dieron positivo por coronavirus, lo que suponía el 44% del total en esa zona de la prisión.