El recargo municipal sobre la tasa turística del Ayuntamiento de Barcelona entrará en vigor el 1 de junio, a pesar de que la comisión municipal de Economía ha acordado este miércoles aplicar una moratoria en el cobro hasta el 1 de enero de 2022 con los votos a favor de toda la oposición y en contra de los del gobierno.
En diciembre pasado, la Comisión de Economía y Hacienda aprobó la ordenanza fiscal 2.2 reguladora del Recargo al Impuesto sobre las Estancias en Establecimientos Turísticos para 2021 y ejercicios sucesivos con una enmienda que implicaba la no aplicación del mismo hasta el mes de junio de 2021, y sometida a un análisis previo para constatar la existencia de la recuperación turística.
"No afecta a la demanda", según el consistorio
El concejal de Turismo, Xavier Marcé, ha explicado que el gobierno municipal mantiene la fecha del 1 de junio para la entrada en vigor del recargo porque los indicadores no permiten establecer ninguna relación entre la aplicación del impuesto y la recuperación turística porque "no afecta a la demanda" ni condiciona la relación del sector hotelero de la ciudad con los turoperadores, como sucede en otros lugares.
Además, ha señalado que como el recargo municipal es un impuesto que pagarán los turistas, no afecta a los bolsillos de los ciudadanos.
La oposición ve al sector bajo mínimos
El concejal ha justificado también la decisión de no aplazar de nuevo la entrada en vigor del recargo con motivos técnico-administrativos y ha asegurado que si se plantease tendría efectos negativos en los presupuestos de 2022.
El concejal de JxCat Ferran Mascarell, que ha defendido la propuesta, ha reprochado al gobierno municipal que se enroque en una posición que es negativa para un sector turístico que está bajo mínimos y ha destacado que el gobierno de la Generalitat sí ha establecido una moratoria para el impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos.
Tampoco hay rebaja para las terrazas
En paralelo, la concejal de Comercio, Mercados, Consumo, Régimen Interior y Hacienda de Barcelona, Montserrat Ballarín, ha rechazado aplicar una nueva reducción de la tasa de terrazas por las restricciones horarias que se han aplicado al sector de la restauración como medida de prevención contra el Covid-19.
La concejal ha declinado así la petición del Gremio de Restauración de Barcelona, que pedía una nueva rebaja proporcional a la limitación horaria --que sería del 60% y que se sumaría a la del 75% aplicable durante todo el año-- y que los grupos municipales del PP, BCN pel Canvi y ERC han trasladado a la Comisión de Economía de este miércoles.
Ballarín ha defendido que la cláusula prevista en la ordenanza fiscal de ocupación del espacio público contemplaba que cuando no se pudiera llevar a cabo la actividad no se cobraría la tasa y que así se hizo en 2020, y que la reducción del 75% ya se aplicó durante 2021 en previsión de que habrían limitaciones en el sector.