El despliegue de los Mossos d'Esquadra contra los robos en la R1 se ha saldado con ocho detenidos durante los últimos días. La policía catalana ha iniciado un operativo de vigilancia para erradicar los asaltos en los trenes que circulan por la costa del Maresme.
El dispositivo, que arrancó el 26 de abril, y se extenderá en las próximas semanas, se ha saldado hasta el momento con ocho arrestados por robos violentos, hurtos y órdenes de detención pendientes. En total, acumulan 66 antecedentes por hechos simulares. Solo uno de ellos cuenta con una veintena.
Refuerzo de la seguridad en los trenes
El objetivo de los agentes es aumentar la percepción de seguridad entre los viajeros y disuadir a los cacos. Y es que durante las restricciones por la pandemia se desplomaron los robos en el metro y Cercanías, pero al aumentar el flujo de pasajeros, también se recupera la actividad delictiva.
El patrullaje se realiza en el interior de los trenes, entre las estaciones de San Adrià del Besòs y Malgrat de Mar, y se complementa con un incremento de los efectivos de seguridad de Renfe en las estaciones afectadas. De este manera, efectivos policiales, con la colaboración de seguridad privada de la operadora ferroviaria, suman esfuerzos, señalan desde el cuerpo.