La crisis sanitaria provocada por el Covid-19 ha afectado directamente a los hábitos económicos y sociales de los españoles. La incertidumbre y el agotamiento físico y mental han derivado en una cierta dejadez a la hora de aplicar las recomendaciones de los expertos. Hasta el punto de que más de un 40% de la población reconoce que no cambia sus mascarillas cada cuatro u ocho horas como recomiendan las autoridades sanitarias desde los primeros meses de pandemia. Al menos, según dictamina el resultado que arroja una encuesta de Niu Farma realizada a través de la plataforma Ipsos Digital.
La mayoría de los encuestados (80%) ha asegurado sentirse seguro con las medidas de prevención establecidas. En cambio, el 79% de las personas que han participado en el sondeo han admitido haber sufrido síntomas como irritación o sequedad (41%), enrojecimiento o quemaduras en las manos (13%) y dermatitis u otras afecciones de la piel (25%) a causa del uso permanente de geles hidroalcohólicos.
Mayor consumo de agua
Los resultados de la encuesta presentan, también, otros datos sobre cómo el confinamiento y la pandemia de coronavirus han influido en el comportamiento y los hábitos domésticos de la población. Alrededor de un 60% de los participantes han declarado haber incrementado su consumo de agua al elevar el número de lavadoras o al aumentar otras rutinas higiénicas como el lavado de manos.
Por último, el sondeo desvela que más de la mitad de la población se siente segura para retomar situaciones cotidianas como la vuelta al trabajo o al colegio, viajar en transporte público o realizar algún viaje. Sin embargo, un 42% ha admitido no estar preparado para hacerlo aún. Una cifra aún muy elevada, que podría incrementarse si se descuidan las nuevas medidas y recomendaciones de las autoridades para el final del estado de alarma y las vacaciones de verano.