La medianoche del sábado al domingo, los residentes en Cataluña podrán desplazarse con libertad. Decaerá entonces el toque de queda que obliga a quedarse en casa a partir de las 22.00 horas. Y, ante la previsión de un aumento de la movilidad, así como de aglomeraciones y fiestas, efectivos de Mossos, Urbana y policías locales se desplegarán por todo el territorio en un "dispositivo especial de seguridad", según ha anunciado hoy el conseller de Interior, Miquel Sàmper.
Un despliegue que contará no solo con patrullas de seguridad ciudadana, sino también con todos los agentes de las Áreas Regionales de Recursos Operativos (ARRO), y de la Brigada Móvil (Brimo) que también velarán por la seguridad en carretera. La intención, en palabras del propio Sàmper, es "informativa y de prevención. No se busca la sanción sino recordar que algunas actitudes favorecen la propagación del virus". Aunque sí multarán a aquellos que comentan incumplimientos "graves", ha puntualizado.
Fiestas y botellones
Entre estas, las aglomeraciones en el espacio público, que en Barcelona se repiten cada fin de semana en zonas como el Born o la plaza del Macba, en el Raval; donde decenas de personas se reúnen para beber alcohol --algo "prohibido", ha recordado el comisario Joan Carles Molinero--, sin guardar la distancia de seguridad, ni utilizar la preceptiva mascarilla.
"Se acaba el estado de alarma pero no la pandemia", ha subrayado Sàmper, quien ha detallado que el dispositivo policial no solo peinará la calle, sino que también se desplegarán controles de tráfico con las consiguientes pruebas de alcoholemia a los conductores, ante la previsión del incremento de desplazamientos nocturnos. En última instancia, los agentes también se desplegarán en parques naturales del territorio, ante un previsible aumento de visitantes este fin de semana.