Abren una fosa común del cementerio de Montjuïc, en Barcelona, para intentar encontrar los restos del poeta cubano Pablo de la Torriente. Así lo ha comunicado este miércoles la Consejería de Justicia, tras un acuerdo firmado en 2018 entre la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el Consulado de Cuba para recuperar y repatriar los restos del escritor.

De la Torriente murió durante la Guerra Civil luchando con los republicanos en Majadahonda (Madrid). El poeta era llamado “el héroe de Majadahonda”, se exilió de Cuba a Nueva York por la dictadura de Gerardo Machado y llego a España como corresponsal de guerra en 1936. Fue entonces cuando se unió al ejército republicano como voluntario internacional, lo que en Cuba le convirtió en "paradigma de aquél que dejó su tierra y fue a pelear por la de otros", ha destacado el cónsul cubano en Barcelona, Alain González.

Restos de Madrid a Barcelona

Al morir, de la Torriente fue inicialmente enterrado en Madrid, y más tarde sus restos fueron trasladados a Barcelona con la intención de repatriarlo a Cuba en barco, lo que la guerra impidió. Después de abrir la fosa, la Consejería de Justicia identificará los restos que encuentre usando muestras de ADN, que comparará con el de los familiares del poeta, “y en caso éxito el cuerpo volverá finalmente a Cuba, 85 años después de su muerte”, ha explicado la consellera Ester Capella.

Los trabajos para la recuperación del cadáver han empezado este miércoles con el inicio de la apertura de la fosa común donde probablemente está enterrado el poeta, que supondrá la primera exhumación en el cementerio de Montjuïc. El concejal Marc Serra ha señalado que este acto supone empezar “un acto de reparación, de justicia hacia la memoria democrática y a la memoria antifascista”, y ha recordado que aún hay cerca de 4.000 represaliados del franquismo enterrados en fosas comunes o sin identificar.