Nueva fiesta ilegal en una iglesia de Barcelona. La parroquia de Sant Fèlix Africà es escenario ahora de una parranda irregular después de que en octubre de 2020 fuera desalojada por la Guardia Urbana por una juerga que contravenía las restricciones sanitarias. 

Según han denunciado vecinos de la zona, el templo religioso, que tiene un gran patio interior al que a veces acceden ilegalmente los fiesteros, se ha convertido en una suerte de discoteca al aire libre. Todo ello cuando el ocio nocturno está cerrado por orden gubernativa y la restauración y hostelería tienen limitados sus servicios en mesa hasta las cinco de la tarde. 

Guardia Urbana desaloja

Fuentes policiales han indicado que la Guardia Urbana de Barcelona se ha personado en el lugar ante lo que era una suerte de "festival al aire libre". 

Los agentes se habrían personado "en número importante" para hacer cumplir las órdenes de protección de la salud pública emitidas por el Procicat. 

En octubre, 200 personas fuera

Esta es la segunda celebración que aborta la policía de Barcelona en la parroquia de Sant Fèlix en pocos meses. En octubre de 2020, una primera juerga electrónica ya terminó con el desalojo de 200 personas. 

En aquella ocasión, los agentes interrumpieron una suerte de mercadillo con jóvenes bebiendo alcohol y escuchando música a elevado volumen, avanzó El Periódico. Como ahora, la actividad no había sido comunicada y, por lo tanto, no estaba autorizada por el Procicat.