Una fiesta ilegal en una masía abandonada en Prades (Tarragona) se ha saldado con la detención, por parte de los Mossos, de cuatro participantes por presuntos desórdenes y atentado contra los agentes, ya que les habrían agredido cuando estos llegaron al lugar para intervenir.
La fiesta, que se celebró el pasado domingo, provocó "destrozos" y los asistentes, que protagonizaron "graves comportamientos incívicos", huyeron hacia un bosque cercano cuando llegó la policía, según un comunicado remitido este viernes por los Mossos. Los agentes denunciaron a los cuatro jóvenes, tres de ellos menores, ese mismo día por incumplir las restricciones por el coronavirus.
Arrestados tres días después
Uno de los detenidos "animó al resto de jóvenes a lanzar piedras a los agentes y al vehículo policial", aunque no llegaron a golpearlos. Tres días después, los Mossos fueron a detener a dos de los jóvenes en Reus, momento en el que uno de ellos intentó esconderse en su portal y librarse de los policías a empujones, mientras unas 10 personas increpaban y agarraban a los agentes para evitar la detención.
Los cuatro detenidos ya han quedado en libertad provisional después de pasar a disposición judicial, pero la policía autonónima no descarta más arrestos por los altercados de la fiesta en la masía abandonada y de las detenciones.