La Audiencia de Girona ha empezado a juzgar este miércoles a una pareja que se enfrenta a una petición de 12 años de prisión por delitos de estafa continuada.

Los dos acusados fingieron secuelas tras un accidente laboral en Sils (Girona). La estrategia que orquestaron pretendía conseguir la incapacidad y con ella cobrar una pensión de por vida.

“Con el ánimo de aprovecharse”

La fiscalía determina que, efectivamente, el acusado cayó de una altura de dos metros y que, unos meses después, tuvo que ser intervenido para extirparle un hematoma. Sin embargo, también sostiene que, a partir de ese momento, el acusado y la su mujer, a quien considera cooperadora necesaria, "con el ánimo común de aprovecharse de los beneficios que la administración concede a los discapacitados, exageró las lesiones" y simuló las secuelas para conseguir la incapacidad y obtener una pensión.

Al ser interpelado por la acusación, el juzgado ha sido incapaz de responder a las preguntas de una forma conexa. En la misma línea, la mujer ha afirmado que no se podía valer por si mismo. Una situación que entra en contradicción con el hecho de que en varias imágenes posteriores al accidente se le ve haciendo vida normal, por lo que su testimonio queda desmontado.