El fiscal Eduardo Guitérrez ha desmontado este miércoles las coartadas de los cuatro acusados por la agresión sexual múltiple en una nave de Sabadell de 2019. Uno de ellos, considerado autor material, y el resto cooperadores necesarios, para los que pide entre 37 y 41 años de cárcel, quienes han asegurado que la relación fue consentida, que no se encontraban en el inmueble cuando se produjo el asalto, o que no oyeron ni vieron nada. "Fue una violación grupal", ha señalado el representante del ministerio público en sus conclusiones.
Ha sido M.A., sospechoso de haber trasladado por la fuerza a la joven al espacio ocupado en la calle Terrassa, 213, quien ha alegado este miércoles en la Audiencia de Barcelona que el sexo fue consentido. Una versión que desmonta no solo el relato de la propia víctima, "perfectamente creíble", ha indicado Guitérrez, sino también los informes médicos de su exploración, y su petición de auxilio cuando consiguió librarse el individuo que la sacó de la nave, una vez perpetradas las tres violaciones.
Violación grupal
"No fueron en ningún caso [relaciones] consentidas. Los datos evidencian la violación grupal. La víctima salió corriendo, mientras la acompañaba M.A., al grito de ayuda, como dicen los testigo", ha expuesto el fiscal. La joven, a las 7.35 de la mañana del 3 de febrero de aquel año, manifestó a un matrimonio que salía del garaje en su vehículo: "Cinco moros me han violado", según la propia pareja declaró el martes ante la sala.
Fue ese mismo matrimonio quien trasladó a la joven a una comisaría de policía y, tras ello, los agentes la llevaron al Hospital Parc Taulí de Sabadell, donde la atendieron. Y dos de esas profesionales que la exploraron han señalado durante le juicio que las lesiones que presentaba son compatibles con una agresión sexual.
No fueron relaciones consentidas
El fiscal ha subrayado que no existió ningún "acercamiento previo que haga pensar en el consentimiento de dichas relaciones sexuales ni que [la víctima] tuviera intención de ello. Todo lo contrario, las declaraciones de sus amigos ponen de manifiesto que en el bar, determinadas personas la molestaron". Y es que fue en un local de Sabadell donde dos individuos comenzaron a proferir comentarios machistas a la joven y, una vez fuera, uno de ellos la habría trasladado contra su voluntad al inmueble donde la agredieron.
La conclusión del ministerio público es que la joven fue "víctima de una relación múltiple cometida por seis personas". Tres de ellos, con "acceso carnal" y los restantes como cooperadores necesarios. Y es que en la ropa de ella hay material genético de tres individuos distintos. Uno de estos, a quien corresponde el ADN, se fugó pese a la petición de prisión provisional del fiscal y sigue en paradero desconocido.