Una de las madres que durante el periodo de confinamiento ha dado a luz en casa / LA MATRIUSCA

Una de las madres que durante el periodo de confinamiento ha dado a luz en casa / LA MATRIUSCA

Vida

El parto en casa más allá de los prejuicios

Dar a luz en el hogar es seguro, según el primer informe realizado sobre este asunto en España; sin embargo, tiene mala propaganda

3 abril, 2021 00:00

El parto en casa es, pese a su mala fama, seguro. Así se desprende del primer estudio realizado en España sobre el parto domiciliario atendido por matronas. El informe concluye que el parto planificado en casa en embarazos de bajo riesgo atendido por estas profesionales “muestra un alto grado de seguridad”.

Este estudio, publicado por la revista científica Midwifery, se basa en los resultados de 750 partos domiciliarios en Cataluña que tuvieron lugar entre 2016 y 2018. Sus autores son Lucía Alcaraz, coordinadora del Centro de Nacimientos del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol (Can Ruti) de Badalona; Ramon Escuriet, coordinador del Programa de Atención al parto normal del Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña; Imma Sàrries, comadrona independiente; y Gemma Robleda, investigadora colaboradora del Centro Cochrane Iberoamericano y jefa de Estudios de la Escuela Superior de Enfermería de la Universidad Pompeu Fabra (UPF).

El 92,7% de los partos domiciliarios, sin complicaciones

El primer dato que arroja este estudio ya es esclarecedor: el 92,7% del total de mujeres tuvieron partos espontáneos sin complicaciones, no instrumentalizados. El porcentaje es más alto que el reportado en los partos hospitalarios en la comunidad catalana durante 2018 (62,1%), pero, sí, es cierto, con el matiz de que en el porcentaje hospitalario se incluye todo tipo de partos (con alto y bajo riesgo).

Pese a los datos, el parto en casa sigue sin estar bien visto y se sigue considerando como algo peligroso.

Un bebé coge la mano de sus matronas / EUROPA PRESS

Un bebé coge la mano de sus matronas / EUROPA PRESS

Prejuicios

Lucía Alcaraz, una de las autoras del estudio, tiene claro que “hay mucha ignorancia, en general”, sobre cómo trabajan las matronas en el ejercicio libre. “Y también muchos prejuicios alrededor del parto en casa”, añade. El parto planificado en casa, “bajo unos criterios claros y asistido por matronas, ya ha demostrado ser seguro en otros países. Hay muchísimos estudios al respecto, en revistas científicas de prestigio, pero esos estudios no llegan o no interesan a la mayoría de las profesionales, y aún menos a la población”.

“La información que tienen muchos profesionales (tanto obstetras como matronas como neonatólogas) se basa en experiencias de traslados, es decir, se basan solo en los partos planificados en casa en los que las mujeres o los bebés han necesitado ir al hospital. Este sesgo se ve aumentado por el hecho de que no haya un diálogo abierto multidisciplinario y con las instituciones sobre el tema para aprender, debatir y consensuar sobre las opciones para dar a luz. Al contrario, se critica ferozmente y se criminaliza, tanto a las mujeres como a las matronas”, insiste esta reputada matrona.

La alta tasa de cesáreas en España

Uno de los asuntos controvertidos que toca este estudio pionero en nuestro país es la tasa de cesáreas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la tasa ideal de cesáreas debe oscilar entre el 10 y el 15%. Si en los hospitales, entre 2017 y 2018, la tasa media de cesáreas fue del 27,1%, los partos domiciliarios que finalmente acabaron en cesárea fueron únicamente el 4%.

Alcaraz cree que el alto porcentaje de cesáreas en mujeres con embarazos de bajo riesgo que iniciaron el proceso de parto en hospital está relacionado con diferentes aspectos. “El aumento de las inducciones del parto es el principal. Y los motivos para inducir el parto cada vez son más. Otros aspectos que se relacionan son el ingreso de la mujer en una fase muy precoz del parto, la monitorización continua antes del parto o durante el parto, la pérdida de bienestar fetal secundaria al uso de oxitocina y epidural. También hay que destacar/denunciar el alto porcentaje de cesáreas de los hospitales privados, que no se explica por los motivos mencionados y que hace años que denuncian organizaciones de mujeres y profesionales como El Parto es Nuestro o Donallum”.

Un recién nacido junto a su madre / EUROPA PRESS

Un recién nacido junto a su madre / EUROPA PRESS

Cada parto lleva su tiempo

La falta de flexibilidad en los protocolos hospitalarios hace que, literalmente, muchos partos se tuerzan. Hacia eso apunta esta profesional sanitaria. “En la mayoría de los hospitales, no se da a la madre el tiempo suficiente. Los tiempos del parto son muy variables de una mujer a otra, como apunta el documento de la OMS Recomendaciones de la OMS para los cuidados durante el parto, para una experiencia de parto positiva. Los protocolos de asistencia al parto que hay en los hospitales estipulan unos tiempos determinados, basados sobre todo en el consenso de las sociedades científicas, más que en estudios concluyentes. La rigidez protocolaria unida a la presión asistencial y la falta de matronas que sufren muchos hospitales dificulta la individualización de los tiempos del parto”.

En cuanto a la figura de la matrona en el parto, “la recomendación, basada en la evidencia de guías internacionales como la NICE o la Guía de Práctica Clínica de Atención al parto del Ministerio de Salud, es de una matrona por mujer de parto activo. Es España estamos muy lejos de cumplir esa ratio, entre otros motivos, por el hecho de que no se forman matronas suficientes, ni siquiera para el reemplazo de las que se van jubilando”, afirma esta matrona catalana.

Tasa de mortalidad en hospitales y en domicilio

La tasa de mortalidad en partos en casa es uno de los datos que se utilizan en su contra. Cuando un parto en domicilio es noticia es, únicamente, por el fallecimiento del bebé. Sin embargo, los datos en los que se apoya este estudio demuestran que la mortalidad perinatal entre las mujeres que planificaron el parto en casa fue de 1,3 por 1.000 nacidos vivos, inferior a la registrada en los hospitales (4,91 por 1.000 nacidos vivos).

“Algún día tendríamos que preguntarnos si el parto hospitalario es seguro para todas las mujeres. Estamos aún en la época en que, si una mujer quiere un parto normal, entendido como un parto sin medicalizar con medidas analgésicas no farmacológicas, en el que deambule, coma y beba, entre otros aspectos, debe solicitarlo. El parto ‘normal’ hospitalario, por defecto, es el parto medicalizado (colocación de vía endovenosa, epidural, oxitocina, parto en litotomía, monitorización continua, tiempos de parto protocolizados), aun sabiendo que esa medicalización sistemática tiene un impacto negativo en la salud de muchas mujeres y bebés”, sostiene esta matrona del Hospital Can Ruti. Lamenta Alcaraz que “la información sobre el parto en casa llega a la población a través de los medios de comunicación, y estos tampoco brillan por la objetividad. Afortunadamente, cada vez hay más periodistas que investigan y se interesan de una forma más objetiva”.

Una madre y su bebé / EUROPA PRESS

Una madre y su bebé / EUROPA PRESS

Cataluña lidera los partos domiciliarios

En España, los registros oficiales muestran que el 0,63% de los nacimientos tienen lugar en el domicilio. Pero estos datos no desglosan los partos domiciliarios planificados y no planificados.

Cataluña es la comunidad con mayor número de partos en casa, según datos de la Associació de Llevadores del Part a Casa de Catalunya (Alpac). De hecho, hay alrededor de 60 matronas trabajando en partos domiciliarios de forma independiente o en equipo.

El entorno y la economía, freno al parto en casa

La coordinadora del Centro de Nacimientos del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol piensa que, si esta opción de parto se ofreciera dentro de la cartera de servicios públicos de salud y las mujeres recibieran una información objetiva por parte de los profesionales y de los medios, sí que habría más demanda: “¿Mucha o poca? No lo sé. En Cataluña, la demanda de las mujeres ha hecho que cada vez haya más matronas que asisten en casa, y eso, a su vez, ha hecho que haya más mujeres que quieran parir en casa. En los países donde el parto en casa está integrado, el porcentaje oscila entre el 2,4% (Reino Unido) y el 20% (Países Bajos)”, destaca.

Que el parto en casa no sea una opción dentro del Servicio Nacional de Salud supone un claro freno al aumento de su demanda. “El parto domiciliario es un servicio privado. Por tanto, el factor económico influye mucho”, admite Lucía Alcaraz. Dar a luz en casa con una matrona suele rondar los 2.000 euros, aunque la mayoría de matronas ofrece facilidades de pago.

Invertir en matronas

Sin embargo, el servicio por el que se paga, de acompañamiento y asistencia al parto en casa “está fuertemente relacionado con el modelo de continuidad de la atención por la misma matrona o equipo de matronas”.

“Esta continuidad tiene un impacto positivo directo en la salud de las mujeres y los bebés (reducción de partos instrumentados y cesáreas, menor necesidad de analgesia farmacológica) y en una experiencia positiva del parto, independientemente de donde se produzca. Hay suficiente evidencia científica como para afirmar que invertir en matronas es invertir en la salud de las mujeres y sus bebés”, concluye.