Los Mossos d'Esquadra han iniciado la renovación de su flota de furgones antidisturbios, que acumula más de diez años de antigüedad. En total, en esta primera fase se han adquirido 42 nuevas unidades, que incorporan sistemas de grabación que envían imágenes en directo a los mandos que dirigen los operativos desde el Centro de Coordinación.
En concreto, los Mossos han adquirido en una primera fase 19 modelos Volkswagen Crafter, 18 Mercedes Benz Sprinter y cinco Ford Ranger. Fuentes de los Mossos aseguran con la renovación de estos vehículos se aumenta la seguridad activa y pasiva, tanto de los agentes como de los usuarios de la vía pública en operativos antidisturbios.
Facilitar la labor de los agentes
Los nuevos vehículos policiales también incorporan mejoras en la comunicación. En este sentido, se han instalado sistemas de manos libres, tanto de telefonía móvil como de comunicaciones policiales, así como un botón del sistema de emergencias policiales en el volante. Estas innovaciones, junto con el cambio de marchas automático, garantizará un mejor control por parte del conductor, según la policía catalana.
El interior de las cabinas también es relevante a la hora de ejercer su labor. Es por esta razón que los furgones cuentan con de un sensor de calidad del aire, lo que, sumado a la climatización y a los sistemas de extracción, facilitarán la renovación del aire interior. De esta forma, se evitará que los agentes trabajen con aires contaminados.