La Audiencia de Barcelona ha condenado David Vargas, antiguo cura de Sant Vicenç de Castellet, a tres años de prisión y a una multa de 1.080 euros por un delito de falsesad documental al casar a una de sus feligresas con su pareja, cuando este ya había fallecido, por tal de que ella pudiese cobrar la herencia del finado.
La sentencia de la sección 10ª también condena a la hija de la novia a año y medio de prisión y abonar una multa de 540 euros, también por delitos de falsedad documental. Ambos tendrán que indemnizar con más de 200.000 euros a la familia del fallecido, y el responsable civil subsidiario es el Obispado de Vic. Eso sí, la sala absuleve a los dos acusados del delito de estafa agravada.
El cura asegura que la boda se celebro
El pasado enero, en sede judicial, el párroco aseguró que la boda sí se celebró, y que "fue discreta", a petición de los contrayentes. Los hechos se remontan a noviembre de 2008, en Sant Vicenç de Castellet, cuando murió el supuesto cónyuge, y su abogado informó de que, al ser soltero sin descendencia directa y no haber realizado testamento, sus bienes pasaban a sus dos sobrinos.
El finado, A.V., mantenía una relación con L.V.B. --fallecida también hace dos años--, que nunca habían formalizado por unión civil ni religiosa. Y, según declaró la sobrina del primero, el letrado les comunicó que, en el momento del deceso, su pariente seguía soltero. Ante la preocupación de la anciana, esta le trasladó que podría ostentar el usufructo de los bienes del hombre hasta su muerte, pero la mujer habría simulado el matrimonio, que fechó en julio de 2008.
Estafa a ancianas
Una simulación en la que, según fiscalía, habría participado el cura, David Vargas, detenido en 2019 por estafar 3,5 millones de euros a ancianas. El ministerio público reclamó ocho años de prisión para el entonces religioso, ya excomulgado, por falsificar la firma del muerto en el expediente matrimonial, extremo que el investigado negó. Finalmente, el ministerio público retiró su acusación por delito de estafa y solo mantuvo el de falsedad documental, por el que Vargas ha sido condenado.