El Ayuntamiento de Reus ha impuesto una sanción de 10.001 euros a una discoteca por ignorar las restricciones dictadas para contener la pandemia, por lo que la Guardia Urbana ya clausuró el local el pasado 23 de enero.

Según informa el Ayuntamiento, el incumplimiento en el ejercicio de la actividad autorizada, que representa un riesgo grave para las personas, es una infracción muy grave. El establecimiento tenía permiso para operar como restaurante, pero no como discoteca, en el marco de las medidas dictadas por las autoridades para contener la pandemia.

Varias denuncias

Sin embargo, la propiedad ignoró esta condición y el local siguió funcionando como discoteca, lo que motivó la apertura de varias denuncias administrativas por parte de la Guardia Urbana en diversas actuaciones realizadas en el local.

En paralelo, la Guardia Urbana derivó al Departamento de Salud de la Generalitat las actas levantadas, ya que es el órgano competente para acordar si los hechos son constitutivos de infracción y objeto de sanción. Además, la policía municipal abrió diligencias judiciales por un delito de desobediencia grave a la autoridad por incumplir de forma reiterada las restricciones sanitarias, que siguen su curso por la vía penal.