La consellera de Salut, Alba Vergés, ha pedido este jueves "máxima prudencia" en vísperas del primer fin de semana de apertura comarcal en Cataluña. "La bajada de la curva de casos [de coronavirus] se ha estancado y no podemos bajar la guardia", ha instado en una rueda de prensa.

Los indicadores epidemiológicos siguen al alza por tercer día consecutivo, tal y como ha recordardo el Director del Servei Català de la Salut, Adrià Comella, quien ha señalado que pese a la bajada de ingresos, continua la presión hospitalaria en el territorio. A día de hoy 423 enfermos de Covid-19 permanecen en las ucis. "Estamos en una fase de meseta, los pacientes críticos bajan de manera lenta", ha indicado.

Precaución frente a una nueva ola

"El volumen de presión es muy alto y sostenido en el tiempo durante muchos meses, lo que también tiene consecuencias sobre los profesionales sanitarios", ha señalado. Por todo ello ha secundado a Vergés y pide "máxima prudencia" durante este fin de semana, en el que se prevén numerosos desplazamientos por todo el territorio, y evitar "el riesgo de enfrentarnos a una nueva ola" de la pandemia y, con ello, aumentar la presión asistencial.

"Prudencia y precaución en los próximos días. Tras cada infección hay un riesgo y esta enfermedad sigue produciendo mortalidad. Debemos tenerlo presente", ha reiterado Comella.

Certificados de autorresponsabilidad

El temor a un gran aumento de desplazamientos a partir de este viernes lo ha ejemplificado con datos el titular de Interior, Miquel Sàmper, y es que frente a los 80.000 certificados de autorresponsabilidad que los residentes en Cataluña se descargaron la pasada semana, hasta este jueves son solo unos 40.000, de ellos, solo 15.000 la pasada jornada. Unas cifras que indicarían que la población da por hecho que puede desplazarse con normalidad.

"Reiteramos que la movilidad [por todo el territorio] se retome con precaución y siempre dentro de nuestra burbuja de convivencia", ha instado Sàmper en la misma rueda de prensa. Para evitar aglomeraciones, los Mossos d'Esquadra, junto a las policías locales, implementarán controles de acceso a parques naturales, tal y como se había implementando con anterioridad.