Homenaje a Santos Santamaría, el mosso asesinado por ETA hace 20 años

El 17 de marzo de 2001, la banda terrorista ETA hizo explotar un coche bomba en Roses, Girona, que acabó con la vida del mosso Santos Santamaría. Con motivo del 20 aniversario del asesinato este miércoles, policías del mismo cuerpo han guardado un minuto de silencio frente a sus comisarías.

El agente estaba a 100 metros de distancia de donde se produjo la explosión, frente al Hotel Montecarlo, desalojando la zona, después de que los terroristas avisasen, con una llamada al Diario Gara, del inminente atentado. El coche explotó antes de la hora prevista, y el policía falleció a causa de las lesiones.

Monolito en homenaje a Santos Santamaría / TWITTER

Homenaje a Santos

Al igual que el pasado año, la pandemia ha impedido el homenaje frente al monolito en su memoria, para rendirle tributo. Pese a ello, su familia, de forma íntima, junto a algunos compañeros de Santos, ha depositado allí un ramo de flores, este mediodía. "Mientras alguien le recuerde, seguirá entre nosotros", manifestaba su padre, de igual nombre, a través de Facebook. 

También sindicatos de agentes como SAP-FEPOL o SPC han recordado al mosso. Entre ellos, su entonces compañero Toni Castejón, portavoz de FEPOL. "Fue un héroe, sacando a gente por la amenaza cuando explotó el coche. Te recordaremos siempre y no perdonaremos jamás", ha manifestado dos décadas después del ataque.

Coche bomba

También entidades como Societat Civil Catalana (SCC) se han sumado al homenaje al mosso, con un escueto "siempre en nuestro recuerdo", así como Consuelo Ordoñez, hermana de Gregorio, asesinado por ETA en 1995: "Pretendían una masacre, no estaba de servicio, pero se ofreció voluntario para acordonar la zona. La bomba explotó antes de la hora que anunciaron", ha recordado.

Santos, con 32 años, fue el primer mosso fallecido en un atentando terrorista. Tenía 32 años, y estaba destinado a la policía judicial de la comisaría de Roses. Otros tres policías municipales resultaron heridos por la explosión, la primera que perpetró ETA en Cataluña tras ser desmantelado el Comando Barcelona, solo unos meses antes.