Tras el enésimo incidente en una de sus comisarías, el sindicato mayoritario de los Mossos d'Esquadra, SAP-FEPOL, ha remitido al Director General de la Policía (DGP), Pere Ferrer, su propuesta para incrementar la seguridad en dependencias del cuerpo. Entre ellas, aumentar la protección exterior y las cámaras de vigilancia.
Todo ello después de que este sábado, un hombre con problemas de salud mental irrumpiese en la comisaría de Vic con una granada falsa y una especie de trabuco. Lo que parecía un arma resultó ser un mechero, pero su entrada en dependencias policiales volvió a poner de manifiesto la brecha de seguridad en las mismas.
Ataques a comisarías de Mossos
No es la primera vez que ocurre. Además del ataque al mismo edificio tras el encarcelamiento de Pablo Hasél, durante esos días de protestas, varios individuos arrojaron cócteles molotov contra la comisaría de Matadepera. Aún hay más, y es que el pasado octubre se produjeron otros dos incidentes. El primero, en dependencias de la policía autonómica en Ripoll, donde un hombre empotró su vehículo contra la entrada. Sucedió de madrugada, cuando el conductor, bajo los efectos del alcohol, intentó interponer una denuncia y, acto seguido, arrancó el motor del turismo, y aceleró hasta chocar contra la puerta principal.
El segundo, pocos días después, se saldó con la agresión a dos agentes, también en el acceso de una comisaría, aunque en este caso, por motivos de seguridad, no trascendió la localización de la misma. Ya entonces, el mismo sindicato denunció "la falta de seguridad en algunas comisarías del territorio" y por ello pedían la instalación de bolardos. También el Sindicat de Policies de Catalunya (SPC) criticó deficiencias en las instalaciones. "Después de tantas advertencias, si un compañero resulta herido de gravedad actuaremos en consecuencia para determinar posibles responsabilidades. Basta de jugar con nuestra seguridad", advirtieron.
Incrementar la seguridad en dependencias policiales
Ahora SAP-FEPOL detalla que el plan de mejora pasa por incrementar "la seguridad exterior de las comisarías", y apunta a la posibilidad de instalar un sistema de cierres perimetrales, así como más cámaras de vigilancia, y también proteger las instalaciones contra el impacto de vehículos, tal y como sucedió en Ripoll.
El sindicato señala que la dirección del cuerpo comparte la mayor parte de sus peticiones, pero para llevarlas a cabo es necesaria la preceptiva "inyección económica", que instan a aprobar de forma urgente. "No se puede esperar más", han demandado a través de un comunicado este lunes.