La Conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat ha cerrado cautelarmente la residencia de ancianos Maricel de Canet de Mar por las "graves carencias detectadas" por el servicio de inspección. Tras ello, ha garantizado una plaza en otros centros a sus 36 usuarios.

En un comunicado este jueves, el Govern ha informado de que las infracciones constatadas en este centro --de financiación privada-- tienen que ver con la falta de personal, el incumplimiento de protocolos y la obstaculización de la acción inspectora.

Medidas anti-Covid

La residencia se ha negado, según el Departamento, a mantener las medidas que adoptó su nuevo gestor, Suara Serveis, nombrado por el Govern tras una intervención el pasado noviembre por un brote de Covid-19.

Entonces, la Generalitat detectó que 40 internos habían contraído la enfermedad, del total de 46 ancianos residentes en el centro. De los infectados, tres fueron hospitalizados con síntomas graves, y otros seis fueron trasladados a otro geriátrico de Girona.