Los Mossos d'Equadra de Lleida detuvieron entre el pasado miércoles y el viernes a diez personas, de entre 24 y 66 años, vecinos de Valls (Tarragona) y Lloret de Mar (Girona) de nacionalidad serbia, montenegrina, ucraniana, eslovaca, británica y española, por presuntos delitos contra la salud pública, de pertenencia a grupo criminal y defraudación de fluido eléctrico.

Uno de los presuntos jefes de la organización, un hombre, de 34 años y nacionalidad británica y su pareja, 37 años, y nacionalidad serbia, han ingresado en prisión, ha informado este martes la policía catalana, en un comunicado.

De Girona a Reino Unido

Las detenciones son el resultado de una investigación que se inició a raíz de la detección de un camión que transportaba marihuana desde Girona hacia el Reino Unido en la que se decomisaron más de 200 kilos de marihuana en colaboración con la policía francesa. Los agentes descubrieron que una pareja de Valls facilitó la droga para hacer el envío y que ambos eran los jefes de una organización criminal dedicada al cultivo y distribución de marihuana.

Durante las pesquisas, los Mossos localizaron dos plantaciones bajo techo en una casa de la urbanización Mas d'en Parés de Aiguamúrcia (Tarragona) y otra en la Avenida Lago del Lloret de Mar. Los agentes entraron en el domicilio de los responsables del grupo, en la carretera del Pla de Valls, en un almacén de la calle Lluís Martinell de la misma población, que utilizaban como centro logístico para almacenar materiales relacionados con el cultivo y en los dos puestos de producción, en Aiguamúrcia y Lloret.

Un millar de plantas de marihuana

En total los agentes intervinieron 1.090 plantas de marihuana, en dos plantaciones perfectamente equipadas, y 1.144 esquejes para continuar el cultivo. Durante las entradas se detuvo a siete personas, entre ellos la responsable de la organización y los encargados de las plantaciones y posteriormente también se detuvo a una vecina de Valls, que realizaba tareas de apoyo para el grupo, y un hombre que trabajaba realizando tareas de mantenimiento.

Dos colaboradores de Valls quedaron en libertad con cargos tras declarar en comisaría, y el resto pasaron el viernes ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Granollers que decretó la prisión de los dos presuntos jefes de la organización.