El titular del Juzgado de Instrucción 2 de Sabadell ha acordado este lunes volver a archivar la causa que reabrió para investigar el asesinato de Helena Jubany, después de que así lo acordara la Audiencia Provincial de Barcelona.
Fue el pasado 11 de febrero cuando la Audiencia decidió tumbar la reapertura de la investigación, al considerar "inútiles" las nuevas diligencias que encargó el magistrado de Sabadell que decidió reabrir el caso en julio de 2020.
Indicios "inútiles", según la Audiencia
En su auto, los magistrados señalaron que carecía de sentido “reevaluar la carga incriminatoria de los indicios que ya fueron en su momento valorados”. Todo ello después de la que la emisión del programa Crims de TV3, que emitió dos capítulos sobre el suceso el pasado año, sirviese para que algunos testigos se pusiesen en contacto con la familia Jubany, tras años de silencio. Incluso algunos vecinos impulsaron un manifiesto y crearon una asociación --Fem Justicia Helena Jubany-- para recaudar fondos, todo con el objetivo de reabrir la causa.
Tras conseguirlo, el abogado de la familia, Benet Salellas, solicitó nuevas pruebas, que ahora el tribunal desmonta. Entre ellas, demostrar que, Santi Laiglesia, que formaba parte del mismo grupo de excursionistas que la víctima, vivía con Montse Careta --única encausada por el caso, que se suicidó en prisión--, en el mismo edificio donde apareció el cadáver.
Santi Laiglesia y Montse Careta
Sobre esta cuestión, la Audiencia concluye que no es algo nuevo ni tiene la "relevancia" que se le atribuye, y sostiene que varios vecinos ya confirmaron en su momento que Laiglesia y Careta vivían juntos. Recuerda que ambos mantenían una relación y que ellos mismos ya indicaron que este acudía al inmueble.
Además, el tribunal señala que eso no fue suficiente para inculparlo. No porque no se demostrase su presencia en el piso, sino “por su insuficiencia demostrativa de la participación culpable en el delito”.
Crimen de Helena
Fue el 2 de diciembre de 2001 cuando el cuerpo de Helena Jubany apareció sin ropa y con quemaduras en el patio interior del citado edificio. Aunque los indicios apuntaban a un asesinato, la investigación se archivó de forma provisional cuatro años más tarde, por supuesta falta de pruebas que incriminaran a otros sospechosos, después del suicidio de la principal acusada en prisión, Montse Careta, antes de ser juzgada.