Tres edificios de la carretera de Barcelona del barrio de Sant Pau de Girona se quedaron cinco horas sin suministro eléctrico después de que, supuestamente, unos okupas ‘pincharan’ la luz y provocaran una subida de tensión. Los vecinos afectados han sufrido daños cuantiosos ya que muchos electrodomésticos se estropearon, especialmente las neveras.
La magnitud del corte de luz fue de tal magnitud que resultaron afectados hasta tres edificios cercanos e incluso fallaron los semáforos de la carretera Barcelona, una de las principales carreteras para entrar la ciudad. Esta situación provocó que la Policía municipal tuviera que desplazar unidades para poder regular el tráfico.
Conflictivos
Los hechos ocurrieron sobre las doce del mediodía del pasado sábado y obligaron a intervenir a los técnicos de Endesa para reparar la avería. Algunos vecinos temen que lo que pasó este sábado pueda repetirse. “Ya tendremos bastante trabajo para que los seguros se quieran hacer cargo de todo lo que se ha estropeado como para que vuelva a pasar”, se quejaban al Diari de Girona.
Tienen miedo de los okupas y explican que los han vuelto a ver por la zona removiendo los cables eléctricos. Aseguran, además, que en un edificio cercano, también okupado, hay tráfico de drogas. Los vecinos reclaman mayor presencia policial en la zona y que el Ayuntamiento garantice la seguridad en la calle y en sus viviendas.