El Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallés ha creado un Plan de Acción de Emergencia Climática para reducir las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero en un 55% en 2030. El proyecto se configura a partir de 63 acciones repartidas en seis ejes: la transición energética y ciclo del agua, cambio en el modelo de movilidad, transición alimentaria, residuo cero, infraestructura verde y biodiversidad y transición cultural.
El consistorio ha informado que entre las iniciativas que se van a llevar a cabo está la creación de una zona de bajas emisiones, incrementar la partida para la pobreza energética, aumentar la actividad agroecológica. También: aprobar la ordenanza de gestión y prevención de residuos y ampliar el alcance de las actividades de educación ambiental.
Antecedentes medioambientales
Sant Cugat del Vallés aprobó en diciembre de 2019 la Declaración de Emergencia Climática. A partir de ese momento ha elaborado durante 15 meses y por medio de la estrecha colaboración con la ciudadanía este plan de acción. El primer escalón se superó con la constitución de la Mesa de Emergencia Climática, un órgano de participación que abrió la puerta a que los vecinos pudieran hacer propuestas sobre los diferentes ejes en mesas de trabajo digitales.
Tras esta primera fase de toma de contacto y familiarización, se dio paso a la transición cultural. Esta etapa no estaba contemplada en la presentación de la Declaración de Emergencia. El documento suscrito cuenta con el apoyo de 350 entidades y personalidades.