Tres personas han sido detenidas en el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat cuando intentaban introducir más de cuatro kilos de hachís repartidos en 399 bellotas ocultas en el interior de sus cuerpos.
Las tres detenciones se han practicado con apenas 10 días de diferencia entre ellas. Se trata de dos hombres y una mujer procedentes de Marruecos en vuelos considerados "calientes", al ser parte de las rutas usadas por los narcotraficantes para introducir droga mediante mulas.
Pasajeros sospechosos
El primero de los detenidos, un vecino de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), viajaba en un vuelo procedente de Tánger (Marruecos) y tras ser identificado en la zona de llegadas internacionales levantó las sospechas de los agentes por su "actitud excesivamente nerviosa y porque no pudo justificar congruentemente el motivo de su viaje".
Tras ser trasladado al servicio de radiología del aeropuerto se comprobó que en el interior de su organismo ocultaba numerosos cuerpos extraños susceptibles de contener sustancias estupefacientes, por lo que fue trasladado al hospital de referencia para que los expulsara. Finalmente, fueron localizados 127 cilindros perfectamente envasados y precintados que contenían lo que resultó ser hachís, que arrojó un peso total aproximado de 1.396 gramos.
Rutas "calientes"
Apenas 10 días más tarde, con el mismo modus operandi y también procedentes de una ruta considerada "caliente", fueron interceptados otros dos pasajeros con 48 horas de diferencia entre ellos, ambos residentes en Murcia. De igual modo que el anterior caso, su actitud esquiva y dubitativa hizo sospechar a los agentes.
Al segundo detenido, un varón, se le aprehendieron 100 envoltorios de pequeñas dimensiones que también contenían hachís y que pesaron 1.106 gramos, mientras que el tercero, una mujer, llevaba 172 paquetes con un total de 1.872 gramos de droga. Las tres personas fueron detenidas como presuntas autoras de un delito contra la salud pública.