Sexta noche de altercados en Barcelona tras el encarcelamiento de Pablo Hasél. Los mossos detuvieron a ocho personas, después de una manifestación que transcurrió sin incidentes la tarde de este domingo. Al acabar la marcha pacífica, algunos individuos se desplazaron desde la estación de Sants hasta la vía Laietana, donde se sucedieron los lanzamientos de botellas y otros objetos contundentes contra la línea policial.
El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) atendió a 11 heridos, 10 en estado leve y otro menos grave, de los que tres fueron trasladados a centros hospitalarios. Nueve lesionados son agentes --según los Mossos--, entre ellos, uno de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional, que recibió el impacto de una señal de tráfico en las piernas.
Concentración en Sants
La concentración comenzó sobre las siete de la tarde en Sants, donde tras unos parlamentos en los que varios manifestantes defendieron la libertad de expresión tras la entrada en prisión del rapero, iniciaron una marcha hacia la plaza de Espanya por la calle Tarragona.
La policía catalana blindó los accesos a la estación y cerró las entradas que hay en la misma a la red del metro para evitar disturbios dentro de la infraestructura. Mientras la Guardia Urbana cortaba el tráfico en la zona, los mossos formaron un cordón policial que impedía el paso a los manifestantes hacia la plaza de Espanya, por lo que la marcha se desvió por la calle Diputació.
Marcha pacífica
Tras recorrer varias calles del Eixample, los manifestantes, un millar, según la Urbana, iniciaron una marcha pacífica por el centro de la ciudad hasta llegar a la vía Laietana, donde algunos encapuchados lanzaron piedras, papeleras, bolsas de basura y botellas de vidrio contra los agentes que blindaban la Jefatura de la Policía Nacional.
También tiraron petardos y arrancaron elementos del mobiliario urbano para lanzarlos contra los policías que custodiaban la comisaría, mientras el grueso de los manifestantes se mantenía alejado de estos incidentes. Finalmente, los furgones de los antidisturbios de la policía autonómica despejaron la vía Laietana.
Más de 100 detenidos desde el martes
El grueso de los manifestantes se dirigió de nuevo hacia plaza Catalunya, donde grupos violentos protagonizaron actos vandálicos. Entre ellos, cinco arrestados por saquear una tienda en paseo de Gràcia. Una detención en la que un mosso resultó herido en la espalda.
Además, los agentes detuvieron a otras tres personas más por atentado contra la autoridad y desórdenes. Igual que en las jornadas anteriores, una vez pasadas las diez de la noche, con el toque de queda, la protesta se disipó y las calles quedaron vacías. El balance desde que comenzaron las protestas el pasado martes, 16 de febrero, asciende a 109 detenidos.