Pilar Galán, una de las diseñadoras del etiquetado de alimentación Nutriscore / EUROPA PRESS

Pilar Galán, una de las diseñadoras del etiquetado de alimentación Nutriscore / EUROPA PRESS

Vida

El etiquetado Nutriscore se presenta como “coherente con la dieta mediterránea”

La nutricionista Pilar Galán, una de las creadoras del sistema, defiende la nueva clasificación de alimentos tras la polémica que ha provocado

21 febrero, 2021 16:17

Tras la polémica que ha abierto Nutriscore, el nuevo etiquetado frontal para los productos de alimentación españoles que quiere implantar Consumo, una de las desarrolladoras de este modelo, la nutricionista Pilar Galán, se ha defendido de las críticas y ha rechazado que sea contrario a nuestra dieta: “Nutri-Score es totalmente coherente con la dieta mediterránea”, ha asegurado.

En una entrevista en la agencia Servimedia, la también epidemióloga e investigadora del Equipo de Investigación en Epidemiología Nutricional de la Universidad de París ha querido tranquilizar el debate al respecto y ha reafirmado que “todos los nutricionistas europeos y, evidentemente los que han desarrollado Nutriscore, apoyan el modelo de alimentación mediterránea, cuyos beneficios para la salud han sido ampliamente demostrados”.

La pirámide de nutrición saludable

“Nutriscore no se opone a la dieta mediterránea”, ha insistido Galán. “Todo lo contrario, como lo demuestra perfectamente la distribución del Nutriscore en los grupos de alimentos de la Pirámide de la Dieta Mediterránea”, ha señalado.

Según ella, la clasificación “es totalmente consistente” con el patrón de consumir abundantes frutas, verduras, legumbres y cereales; pescado y lácteos de forma más moderada; y carne, embutidos, productos grasos, azucarados y salados en una proporción todavía menor. Unos rasgos que, junto con el uso del aceite de oliva, caracterizan la dieta mediterránea.

Acusaciones ‘falsas’

En este modelo, el aceite de oliva aparece catalogado con la clasificación C de la escala, algo que la nutricionista justifica con el hecho de que “cuenta con la clasificación más favorable entre todas las grasas añadidas y de los aceites vegetales”. “No existe ninguno en A o B”, destaca.

Galán considera que “muchos de los ataques que sugieren falsamente que Nutriscore se opone a la alimentación mediterránea ponen de relieve que los embutidos y quesos estarían ‘mal clasificadas’”. Sin embargo, la especialista recuerda que “los quesos, el jamón o los embutidos no son promovidos por las recomendaciones mediterráneas que indican que deben ser consumidos en pequeñas cantidades”.