Una manifestante de las protestas contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél perdió un ojo por el impacto de una bala de foam. Así lo ha denunciado la asociación proderechos humanos Iridia, que ha pedido una "revisión profunda" del uso de proyectiles de precisión por parte de los antidisturbios. Posteriormente, un portavoz del Departamento de Salud de la Generalitat ha confirmado los hechos.
En un comunicado, la codirectora de Iridia Anaïs Franquesa ha explicado que la manifestante ha sido operada este miércoles de las heridas causadas por un proyectil de precisión en un ojo y ha hecho un llamamiento a quienes puedan aportar imágenes del momento del impacto, para que pueda ser investigado.
Balas de foam en vez de pelotas de goma
Franquesa considera "muy grave" que tanto en las protestas contra la sentencia del procés como ayer resultaran heridos manifestantes por el disparo de balas de foam, puesto que se trata de un proyectil de precisión, a diferencia de las pelotas de goma, que se disparan al suelo y su trayectoria es difícilmente controlable.
El uso de proyectiles de foam se ha extendido entre los antidisturbios en sustitución de las pelotas de goma, cuyo uso prohibió el Parlament a raíz del caso de la manifestante Ester Quintana, que perdió el ojo en la manifestación de la huelga general de noviembre de 2012 en Barcelona.
Revisión de los mecanismos de control
Franquesa ha considerado "sorprendente" que el conseller de Interior, Miquel Sàmper, no haya dado explicaciones sobre el caso en su rueda de prensa de este miércoles y ha emplazado a los Mossos d'Esquadra a "generar mecanismos adecuados para garantizar que no se produzcan usos irregulares de las balas de foam".
Además, ha exigido para esta próxima legislatura "una profunda revisión en el Parlament de los mecanismos de control, evaluación, investigación y sanción internos" de los Mossos d'Esquadra, especialmente en lo que se refiere al uso de material antidisturbios.