El fiscal pide un año de cárcel a un hombre por poner una cámara en el lavabo mixto de una tienda del centro comercial La Fira de Reus (Tarragona) y una multa de 2.100 euros por revelación de secretos en grado de tentativa.

El hombre era un trabajador de la tienda y puso la cámara en un lavabo mixto del local que solo usaba el personal del negocio.

Sin embargo, no logró su propósito porque, en plena instalación del dispositivo, le sorprendió un compañero de trabajo.

El escrito de la acusación pide, según ha avanzado el Diari de Tarragona y han confirmado fuentes judiciales, que el acusado no pueda acercarse a menos de 500 metros ni comunicarse de ningún modo con este compañero durante dos años.

Los hechos sucedieron en Reus a mediados de septiembre del 2020, aunque cuando el acusado intentó instalar la minicámara en el dispensador de papel del lavabo, el compañero frustró el intento.