El hospital satélite que depende del Vall d'Hebron, el espacio polivalente Pere Virgili de Barcelona, se ha puesto en marcha al completo esta semana con el ingreso de los primeros pacientes de coronavirus. La consejera de Salud, Alba Vergés, el director del Servei Català de la Salut, Adrià Comella, y el gerente del Hospital Vall d'Hebron, Albert Salazar, han visitado este martes el complejo, que comenzó a funcionar la semana pasada con la toma de muestras muestras PCR.
El hospital, ubicado en el Edifici Garbí, se ha preparado con una inversión de 18,2 millones de euros. El espacio, con una superficie de más de 3.100 metros cuadrados, dispone de 56 camas de hospitalización convencional y 32 de semicríticos y críticos.
Hasta 320 sanitarios
En estas instalaciones ya trabajan unos 140 profesionales, de los cuales la mayor parte son nuevas contrataciones. El plan de Salud es que pueda acoger una capacidad de hasta 320 sanitarios si la presión hospitalaria se incrementa.
La titular de Salud ha valorado que el nuevo apéndice "refuerza el sistema público de salud en unos espacios polivalentes que han venido para quedarse”. “Hoy en estos espacios atendemos exclusivamente Covid, pero cuando dejemos atrás esta pandemia los espacios se usarán para lo que decida el hospital", ha señalado Vergés.
Solo queda un espacio por abrir
Por su parte, Comella ha destacado que "con estos hospitales se asegura la capacidad de respuesta en todo el territorio a embates como los de las distintas olas que hemos vivido". El director del CatSalut ha reafirmado que la calidad del centro está en la línea de la de Vall d'Hebron y ha comparado su magnitud con el Hospital de Viladecans.
"Este edificio nos da la posibilidad de esponjar un poco la presión asistencial", ha añadido Salazar. Junto con el de Vall d'Hebron, ayer también se puso en marcha el hospital satélite del Arnau de Vilanova de Lleida y de los cinco espacios polivalentes previstos solo queda por abrir el del Hospital Moisès Broggi, en Sant Joan Despí.