Queja oficial del Consulado General Chino en Barcelona por la inseguridad. La legación diplomática ha trasladado a los Mossos d'Esquadra su "preocupación" tras el asesinato a navajazos de un tendero originario de este país en el barrio del Guinardó de la capital catalana el pasado jueves.
Ha informado de ello la oficina de la cónsul Lin Nan mediante sus canales de difusión habituales [consultar aquí en idioma original]. Según el equipo de Nan, el equipo consular arropó a la familia del comerciante apuñalado el jueves, 4 de enero. El Consulado condenó la violencia, se puso a disposición de la familia del botiguer y expresó "su profunda preocupación" a la policía catalana.
Investigación conjunta
El cuerpo de seguridad autonómico contestó que el caso está bajo investigación y que se dirimirá de acuerdo con lo instrumentos y garantías que dispone el ordenamiento jurídico nacional.
Ello no bastó para tranquilizar al Consulado, que avanzó que "supervisaría" las pesquisas, continuará prestando "asistencia consular" a la familia del finado y exigió un "castigo ejemplar" al presunto asesino, si el proceso penal abierto le halla culpable del crimen.
"Reforzar la seguridad"
En paralelo a ello, la legación diplomática ha vuelto a pedir a los nacionales del país en la segunda mayor ciudad española que "refuercen las precauciones de seguridad".
Ello tanto en la autoprotección personal como en el campo antiepidémico, pues la delegación de Nan pide evitar las reuniones y las salidas, prestar atención al entorno antes de entrar y salir de casa y, si se regenta un comercio, instalar puertas de seguridad reforzadas y cámaras de videovigilancia, entre otros elementos.
Segunda alerta del Consulado
Cabe recordar que esta alerta de seguridad lanzada por el Consulado General Chino en Barcelona no es nueva. En agosto de 2019 y al calor de un repunte de la delincuencia en la ciudad, que se cobró la víctima de un nacional chino en la zona de discotecas del Puerto Olímpico, el equipo de Lin Nan ya pidió extremar la cautela en la capital catalana, como explicó este medio.
La muerte del joven de 22 años, aún no esclarecida, se cobró un trozo de la reputación de Barcelona como ciudad segura en la potencia asiática, destino emisor de turistas antes de la pandemia. El vapuleo a la imagen de la urbe tuvo lugar semanas después de otra crisis de imagen similar, en este caso con Corea del Sur, que vio como una alto cargo ministerial moría en la calle tras un robo con el método del tirón.