El Juzgado de Instrucción 3 de Barcelona ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza para J. H. P., acusado de la agresión sexual a dos jóvenes en el distrito Sarrià-Sant Gervasi el pasado viernes, 22 de enero.
Además, los Mossos d'Esquadra creen que el hombre, de 32 años y nacionalidad colombiana, está implicado en al menos cinco ataques de índole sexual, cometidos en Barcelona durante las últimas semanas.
Tres agresiones sexuales y dos abusos
Según ha comunicado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) este martes, el sospechoso está acusado de tres delitos de agresión sexual. El primero de ellos, el pasado 29 de noviembre en la calle Girona, un segundo el 18 de enero, y el último el pasado viernes, cuando atacó a una joven en Santaló, sobre las 21.30 horas.
Los agentes lo arrestaron al día siguiente en el barrio de Gràcia, después de que la noche anterior la última de sus víctimas denunciase que un individuo, vestido como un repartidor, la había agredido en el distrito de la zona alta de Barcelona. Un ataque por el que necesitó asistencia médica en el Hospital Clínic.
Violación grabada con el móvil
La misma jornada, una segunda joven sufrió abusos por parte de un hombre, también en la avenida Sarrià, cuya descripción coincidía con la del primer sospechoso que la policía catalana localizó el sábado.
La fiscalía sostiene que existen indicios de que el sospechoso cometió dos abusos sexuales y tres agresiones. En uno de los casos, la propia víctima lo identificó, mientras que en otros tres tanto su móvil como las cámaras de seguridad de la zona lo sitúan en lugar de los hechos. En el quinto y último, él mismo grabó la violación. Además, en las imágenes se aprecian varios tatuajes, que coinciden con los del arrestado.
Vestido de repartidor
En los cinco ataques, el detenido simuló ser repartidor de una empresa de entregas a domicilio, y abordó a sus víctimas por la espalda, relata el ministerio público. Si bien la licencia estaba a nombre de otra persona, consta que le fue cedida mediante subcontrata, por lo que sí desempeñaba dichas labores.
Además, sus dos últimos ataques, los de Sarrià, se produjeron con poco más de una hora de diferencia y en inmuebles cercanos.