Una escaladora en plena ascensión a una montaña / Marc Pascual (PIXABAY)

Una escaladora en plena ascensión a una montaña / Marc Pascual (PIXABAY)

Vida

Una escaladora explica su traumática experiencia tras recibir el alta por coronavirus

La joven dejó de sentir las manos, perdió la fuerza y la movilidad y se quedó colgada a 200 metros, algo que atribuye a las secuelas del Covid, así como otras posteriores en el habla y la memoria

25 enero, 2021 19:35

La joven escaladora catalana Maya Gras, que contrajo el coronavirus a finales de agosto con síntomas leves, asegura que días después se quedó colgada mientras escalaba al sufrir un agarrotamiento y tuvo que ser rescatada por los bomberos.

La joven, de 35 años y natural de Vilafranca del Penedès, ha explicado al semanario comarcal El Tres de Vuit que es técnica deportiva y apasionada de la escalada, un deporte que practica un mínimo de cuatro días por semana desde hace años.

Se contagió en agosto

A finales de agosto, contrajo el Covid-19 tras cuidar a un amigo que estaba enfermo, y pasó unos días en casa con síntomas bastante leves.

Al cabo de un tiempo le dieron el alta y, al día siguiente, se fue con un amigo a Lleida a escalar una vía de 220 metros. Una actividad que, según explica, no le suponía un sobreesfuerzo, ya que ha llegado a escalar vías de 600 metros.

Perdió la fuerza y la movilidad

En un primer momento todo fue bien, pero al cabo de unos minutos pidió a su amigo que fuera por delante porque ella no sentía que su cuerpo estuviera al 100%.

Cuando ya estaban a punto de terminar, notó un calambre en el dedo y alertó a su amigo de que algo no iba bien, dejó de sentir las manos y perdió la fuerza y la movilidad hasta que quedó medio descolgada, de tal forma que tuvieron que llamar a los bomberos para rescatarla. La trasladaron al hospital de Lleida y, seis horas después, pidió el alta voluntaria al recuperar la movilidad y pensar que se recuperaba bien.

Problemas con el habla, el equilibrio y la memoria

Sin embargo, no mejoró y al día siguiente no se podía levantar, por lo que llamó a una ambulancia. En el Hospital de L’Alt Penedès, le diagnosticaron una inflamación pectoral axilobraquial, que puede provocar una parálisis en las extremidades.

La deportista explica que después de la parálisis, también comenzó a tener problemas con el habla, la escritura, el equilibrio y la memoria, aunque su doctora asegura que no son secuelas del Covid, sino del esfuerzo de la escalada, diagnóstico con el cual la joven discrepa, aunque en los próximos días se someterá a nuevas pruebas médicas.

Según el semanario, la joven se someterá este mes de enero a pruebas de neurología, además de resonancias en la cabeza y el pecho, que aún le duele. Ahora mismo, además de este dolor, sufre pequeños espasmos en las manos, se cansa mucho y tiene algún problema de memoria. Su deseo es recuperarse y volver a trabajar --tiene la baja por Covid--, pero no se ve capaz por ahora de recuperar su vida de antes.