Usar un ajustador de mascarilla otorga una proyección mayor frente al coronavirus. Así lo corrobora un estudio realizado por expertos del departamento de Ingeniería Mecánica y Química de la Universidad de Wisconsin-Madison en Estados Unidos. La prueba precisa la efectividad en cuanto a ventilación y filtración a la hora de prevenir contagios de Covid-19.
Los investigadores se han centrado en la capacidad de las mascarillas para filtrar los aerosoles y la probabilidad de contagio en base a tres supuestos en un aula. Así, el primer caso es el de un profesor contagiado que expone a sus estudiantes. El segundo, un alumno contagiado que expone a otros, y el último, el de un estudiante que pone en riesgo a un profesor.
El ajustador eleva la eficiencia al 95%
El estudio culminó que la mayoría de las mascarillas se ajustan mal y la fuga es superior al 50%, por lo que la filtración es escasa. No obstante, se apreció mayor eficiencia a través del uso de ajustadores.
Estas herramientas están concebidas para evitar filtraciones de aire y, por tanto, tampoco dejan entrar aerosoles externos. El estudio concluyó que el uso de estos ajustadores permite elevar la eficacia de la mascarilla hasta el 95%.