Aparcamiento gratuito en la Bisbal d’Empordà (Girona). Desde el pasado agosto, el ayuntamiento ha sufrido los sabotajes en más de 20 parquímetros, utilizados para el cobro de las tasas de la zona azul. La época con más incidencia fue durante la fiesta mayor del municipio, entre el 14 y 18 de agosto, cuando todas las máquinas quedaron inutilizadas.
Los actos vandálicos suponen que el consistorio se ve obligado a suspender el aparcamiento de pago en las zonas afectadas. Esta situación provoca, por un parte, que se deja de ingresar dinero y, por la otra, “que no hay circulación de vehículos”, asegura Enric Marquès, alcalde del municipio.
51.000 euros de desfalco
El consistorio procedió a denunciar los ataques ante la Fiscalía de Girona, por un desfalco de 51.000 euros en la recaudación de los tributos derivados del párking tarifado. El proceso motivó la declaración de uno de los trabajadores del aparcamiento regulado.
Por otra parte, durante al pasado ejercicio, el ayuntamiento se percató de que había un desfalco entre los ingresos que se tenían y lo que realmente se había recaudado. Este hecho supuso la apertura de una investigación. A partir de este momento, son otros empleados públicos los que acuden a las máquinas para recoger el dinero, eso sí, acompañados de la policía.
'Modus operandi'
Los saboteadores proceden de la siguiente forma: depositan ácido por la ranura de introducción de las monedas, una situación que las daña, porque el ácido es corrosivo. El alcalde ha informado de que se trabaja para saber quiénes son los vándalos, y ha defendido el traspaso a la gestión privada del aparcamiento regulado.
En este sentido, el edil declara que con este movimiento lo que se pretende en todo momento es mejorar la gestión y hacerla más eficiente. El ayuntamiento tiene en marcha un proyecto que pasa por ampliar las zonas de área verde, más enfocadas a los vecinos, y también las de área roja. Esta última solo permite dejar el vehículo por pocos minutos, y está pensada para servir de apoyo al comercio local.