Las organizaciones Oratge, Encert y Reperkutim, integrantes de la Red de Entidades de Ocio Diverso, han solicitado a la Generalitat que se les de la consideración de servicio esencial.
Las tres entidades han destacado que el contexto originado por la pandemia ha supuesto una gran dificultad a la hora de dar apoyo a las personas que tienen diversidad funcional o que están en riesgo severo de exclusión. En este sentido, la realidad es cada vez “más inestable” y muchas familias “están sobrepasadas" por la situación.
Trabajo echado a perder
La labor con este perfil de personas es una carrera de fondo con progresos lentos pero constantes, una dinámica que la situación sanitaria ha truncado. Desde la Red han informado de que un periodo largo sin actividad frecuente “destroza todo el trabajo terapéutico y psicológico realizado desde la infancia”.
En estos momentos, la tarea que hacen estas organizaciones se considera actividad extraescolar ordinaria y, por ello, piden al ejecutivo que tenga en cuenta la importancia de su cometido para mejorar la salud de muchas personas.