Un joven de 29 años decidió terminar con su vida el 31 de diciembre en el baño del hospital donde estaba ingresado después de dar positivo en Covid-19 en un primer test rápido. La angustia por la noticia le llevó a tomar esta inesperada decisión sin esperar a los resultados de la prueba PCR que, horas después, concluía que se trataba de un falso positivo.
El 26 de diciembre Mario Alberto ingresaba en el Hospital General de la Zona Número 7, en el estado mexicano de Coahulia. El joven acudió al centro con un nivel de saturación de oxígeno en sangre muy bajo, del 90%. Por ello, se le trasladó a otro centro hospitalario e ingresó a la espera de conocer el resultado de la PCR.
Suicidio anticipado
No obstante, la angustia por haber podido ser contagiado y tener el virus llevó a Mario Alberto a tomar una decisión sin retorno. Tras pedir permiso para ir al baño, decidió quitarse la vida. Su cuerpo lo encontró un enfermero que, extrañado por la tardanza, lo buscó y encontró su cuerpo sin vida.
Mario Alberto falleció sin conocer que la prueba realizada en este segundo hospital había salido negativa. Las autoridades no saben por el momento si la víctima sufría algún tipo de problema previo a su ingreso hospitalario.