Una fiesta “muy bien organizada”, y con una presencia importante de “extranjeros”. Así ha calificado lo que ha ocurrido en Llinars del Vallès su alcalde, Martí Pujol, de ERC, que ha asegurado que el consistorio comenzó a movilizarse en la tarde del 31 de diciembre, al detectar movimientos en la zona donde se organizaba la ‘rave’, que los Mossos han desalojado este mediodía.
Pujol ha afirmado que el municipio envió una patrulla de la policía local y se cortaron los accesos con bloques de hormigón New Jersey, pero los participantes de la fiesta los acabaron “retirando”.
Viajes desde toda Europa
Lo que ha comprobado el alcalde es que los integrantes de la ‘rave’ estaban dispuestos a entrar en la nave “sí o sí”, y que la mayoría son extranjeros, procedentes de Italia, Francia u Holanda, que han viajado con sus furgonetas por Europa durante varios días.
Pujol, que vive en una masía cercana a la nave donde se ha organizado la ‘rave’, ha considerado, en una entrevista en Catalunya Ràdio, que en la mañana de este sábado ya había “gente que iba de retirada y había menos coches que el viernes”, fuera por los avisos de la policía o porque “se han cansado”.
El alcalde ha puesto de manifiesto una práctica europea, de jóvenes que circulan por toda Europa en búsqueda de emplazamientos idóneos para organizar ese tipo de fiestas. Tras agradecer los refuerzos policiales que ofrecieron los ayuntamientos de Sant Antoni de Vilamajor y Cardedeu, Pujol ha insistido en que los organizadores son extranjeros, porque “los camiones que llevan los equipos de música y de manutención tienen matrículas extranjeras, es gente que va por Europa buscando ubicaciones próximas a las autopistas, de buen acceso”.