Marea Blanca ha alertado este martes, 29 de diciembre, de que el sistema de rastreo externalizado a Ferrovial en Cataluña "ha dejado escapar a miles de contactos" en la región, por lo que costó "enfermos y vidas". Los activistas pro sanidad pública han subrayado también que la operativa tuvo una eficacia "baja o nula" durante dos olas de la pandemia. 

En un comunicado emitido tras anunciar el Govern que finalizaba la contrata con Ferroser, filial de Ferrovial, Marea Blanca ha hilvanado una contundente crítica. Según la entidad-paraguas, el contrato público por valor de 17,69 millones de euros constituye una "vergüenza", habida cuenta de que consistía en una externalización "que se podía hacer desde organismos públicos". Tampoco menor es el hecho de que el seguimiento de casos y contact tracing "no funcionó jamás".

"Dejó escapar a miles de contactos"

En opinión de Marea Blanca, el servicio de teleoperación de Ferroser estaba "centralizado" y formado por personal "mal formado y mal pagado, descoordinado con los servicios de salud pública y atención primaria". Estos trabajadores "telefoneaban tarde y dejaron escapar a miles de contactos". 

A este respecto, la entidad pro sanidad pública recuerda que el rastreo de contacto es "fundamental" para evitar nuevos contagios con coronavirus, especialmente "en fases de remisión de la curva de nuevos positivos y en brotes aislados". "Al no hacerse como debía, no pudo evitar una segunda ola" en Cataluña, opinan los activistas. 

"No era difícil hacerlo bien"

Ante la inoperancia del sistema externalizado de contact tracing en Cataluña, los pro sanidad pública lamentan que "no era tan difícil hacerlo bien, sobre todo cuando desde los sectores profesionales se argumenta que la forma más efectiva es asignar el rastreo a los servicios de salud pública en coordinación con la atención primaria". 

Es por ello que cree Marea Blanca que el sistema de localización y detección de contactos de contagiados en Cataluña "ha costado probablemente enfermos y unos cuantos fallecidos".