Un juzgado ha ordenado la ejecución provisional, antes del 15 de febrero, de la sentencia que obliga al Museo Diocesano de Lleida a devolver 111 piezas de arte de las parroquias de la zona oriental de Aragón, 25 años después de que estas se segregasen de la Diócesis de Lleida.



El auto del titular del Juzgado de Primera Instancia 1 de Barbastro (Huesca) acepta la petición de ejecución del fallo, dictado en diciembre del año pasado, y acuerda dar traslado al Consorcio del Museo y al Obispado de Lleida de la orden de ejecución de la sentencia.

Multas si incumplen la orden

La resolución advierte con multas coercitivas y mensuales, así como con responsabilidades penales en caso de incumplirse la orden. El magistrado también da la posibilidad a las partes de plantear su oposición a este decreto en un recurso de revisión a presentar en cinco días que, sin embargo, no suspende el proceso de ejecución que se dicta en el auto.

La Diócesis de Barbastro-Monzón decidió acudir a los tribunales civiles en 2019, ante el incumplimiento de las reiteradas sentencias del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica de Roma que ordenaban la devolución de las piezas del patrimonio histórico artístico de las parroquias.

Bienes catalogados por la Generalitat

Desde que se hicieron públicas las sentencias del Vaticano, la Diócesis de Lleida arguyó, en respuesta a las constantes peticiones de devolución hechas desde Aragón, que los bienes requeridos, depositados en el Museo de Lleida, estaban catalogados por la Generalitat y no podían desplazarse sin su autorización. El titular del juzgado de Barbastro, tras una vista que convocó a los obispos de las dos diócesis y a expertos de ambas partes, concluyó que los bienes eran de propiedad aragonesa y debían de regresar.

El magistrado desestimó la petición de la parte catalana y fundamentó su decisión en la ausencia de títulos que acrediten la propiedad de las piezas por parte del obispado leridano. El juez advirtió en su sentencia de que desde Lleida no se aportaron durante el proceso los concretos títulos de compraventa, permuta o donación que le otorgarían su propiedad, y descartó que el obispo Messegué, a finales del siglo XIX, tuviera la intención de adquirirlos cuando se los llevó de las parroquias para fundar un museo.

Conflicto de competencias

Un conflicto de competencias planteado ante el Supremo por la Generalitat paralizó el proceso y lo demoró hasta octubre, fecha en la que el alto tribunal resolvió que el juez de Barbastro era competente para determinar la propiedad de las piezas y también para decidir sobre su entrega a los propietarios legítimos.

Tres meses después de ver confirmada su competencia para dirimir el litigio, el juez de Barbastro ha abierto el camino para la ejecución provisional de la sentencia, pendiente aún de recurso en la Audiencia de Huesca. Tras conocer la decisión del tribunal, el letrado de la diócesis de Barbastro, Joaquín Guerrero, ha calificado, en declaraciones a Efe, de "muy importante" la orden de ejecución, aunque ha admitido la posibilidad de que se planteen "problemas" desde la parte catalana.