Un juez ha absuelto a la fotoperiodista Mireia Comas al no ver acreditado que agrediera a puñetazos a una agente de los Mossos d'Esquadra mientras cubría un desahucio en Terrassa, Barcelona. El magistrado señala así que las "contradicciones" en la versión policial generan "serias dudas" sobre la acusación.
En su sentencia, el titular del Juzgado de lo Penal 3 de Terrassa concluye que no se ha podido demostrar que la acusada, para quien la fiscalía pidió un año de prisión, pretendiese actuar contra la "legítima intervención" de los agentes ni su integridad física.
Detención "inadmisible"
La fotoperiodista alegó que fue arrestada el pasado 13 de octubre de forma "inadmisible" por una mossa vulnerando su derecho a la información cuando cubría una ocupación de un piso en Terrassa, mientras que la agente que la detuvo sostiene que intentó empujarla y que le propinó dos puñetazos en el hombro para entrar en la zona en la que se estaba practicando otra detención.
Por este caso, la División de Asuntos Internos (DAI) de la policía autonómica abrió una investigación interna para aclarar si la actuación policial en que fue detenida Mireia Comas respetó el derecho a la información, que se debe garantizar en las intervenciones policiales.
"Contradicciones" de la policía
En su sentencia, el juez remarca que ha apreciado "contradicciones" en las declaraciones de la agente, otros mossos y el atestado, lo que dificulta la posibilidad de atribuir las lesiones sufridas por la policía con una "conducta previa de la acusada" en los términos recogidos por la acusación.
"Ha de concluirse que la prueba practicada en el acto del juicio oral arroja como resultado una ausencia de elementos suficientes para desvirtuar el principio de presunción de inocencia, existiendo dudas racionales sobre la forma en que ocurrieron los hechos y la culpabilidad de la acusada", apunta el magistrado.
Fotoperiodista acreditada
Por este motivo, concluye que no se ha podido probar "debidamente" que la fotoperiodista, que se acreditó como tal para poder trabajar durante el desahucio --en el que fue detenida otra persona--, se acercara a la mossa de forma violenta, la agarrara por el chaleco y la empujara contra la pared, como tampoco que le propinara dos puñetazos en el hombro derecho.
Es más, el fallo resalta que el médico forense declaró en el juicio que las lesiones que presentaba la mossa eran "más compatibles" con una maniobra de inmovilización practicada en el curso de una detención que con una contusión directa.